La alegría, y sorpresa, que le generó a Lewis Hamilton su cuarta pole en la temporada, la tercera consecutiva, fue relativizada por el propio inglés: "es genial empezar la competencia desde adelante pero, como ya sabemos, en la carrera es donde se suman los puntos". Claro, el campeón de 2008 tenía, hasta este fin de semana, tres terceros puestos como mejores logros en la temporada.
Pero el GP de Hungría, donde la F-1 disputó su décima fecha, es una prueba que Hamilton ve con agrado. Allí siempre fue protagonista e, incluso, fue el ganador en 2012. Por eso, la del sábado no parecía una pole más. Era la 30ª en la máxima, superando a Juan Manuel Fangio lo que le permite ubicarse en la séptima posición en el historial, y lo posicionaba como un gran candidato a la victoria. Claro que para que ello sucediera, el rendimiento del Mercedes debía ser óptimo dado que los autos de la casa alemana son los dominadores en las clasificaciones, lograron siete de las diez poles, pero hasta la cita de ayer solamente habían ganado dos fechas.
"La carrera va a ser muy dura, veo difícil que podamos ganar porque usamos demasiado los neumáticos", había dicho el propio Hamilton el sábado. Un dato no menor es que el equipo Mercedes fue el único que no probó del 17 al 19 de julio en Silverstone, por estar sancionado por el Pirelligate, cuando todas las estructuras de la máxima giraron en el escenario inglés con el nuevo desarrollo de neumático que realizó la casa italiana.
Sin embargo, y contra todos los pronósticos, Lewis cortó la sequía de triunfos ayer. "Es increíble cómo me siento. El sábado estuvimos trabajando con los neumáticos y mi equipo ha hecho un trabajo fantástico", afirmó el inglés luego de su cuarta victoria en el Hungaroring, lo que le permitió empardar a Michael Schumacher como máximo ganador allí.
"Todo el Gran Premio fue difícil. Concentrarse en los cauchos y dominar todo alrededor, no fue fácil. Más que pensar en el campeonato pienso en esta victoria como una de las más importantes de mi vida, lo hicimos muy bien", declaró Hamilton que no ganaba desde el 18 de noviembre de 2012 en Austin, EE.UU. El británico de 28 años, 4° en el torneo, luchó mucho con Sebastian Vettel (Red Bull), que largó segundo y con dos ascendentes como Kimi Räikkönen (Lotus) y Mark Webber (Red Bull), que partieron 6° y 10° respectivamente. Sin embargo, Hamilton consiguió la ansiada victoria, su 22ª, igualando las obtenidas por Damon Hill. El podio lo completaron Räikkönen y Vettel, precisamente líder y escolta, en posiciones invertidas, en el torneo.
"Mi sábado fue difícil y eso me hizo perder la victoria. Al menos pudimos llegar al podio. Hemos hecho dos paradas y esa fue la clave. Sabía que iba a ir muy justo con Vettel", dijo Kimi, quie despojó del segundo lugar a Fernando Alonso (Ferrari), 5° con un auto que sigue estando muy lejos de los mejores. "Que estemos luchando por el Campeonato cada año con un coche más lento que el resto es una bendición. Me gustaría no tener que remontar y hacer la carrera de nuestra vida en cada GP y poder luchar por el Mundial de igual a igual", dijo el asturiano.
Antes de la pausa de casi un mes que hace la categoría (la próxima será el 25 de agosto en Spa-Francorchaps, Bélgica), Vettel amplió su ventaja al frente del torneo.
"No fue la mejor carrera. No pude aguantar la segunda posición en la salida. Pensaba que la degradación sería menor", afirmó el alemán, que llegó con 34 puntos de diferencia y se marchó de Budapest con 38.
El camino hacia el cuarto título es cada vez más firme.